Los caravanistas de Palma salen a la calle: «Solo queremos vivir dignamente»

Protestarán el sábado en Cort contra la nueva ordenanza cívica que les amenaza con multas de hasta 1.500 euros

Javier González, en el centro.

Javier González, en el centro. / DM

Redacción

Los caravanistas de Palma están convocados a protestar el sábado en Cort contra la nueva ordenanza cívica que, aseguran, les supondrá multas y problemas para empadronarse una vez el texto supere la fase de exposición pública y entre en vigor. 

«Estaremos en la plaza de Cort entre las 10:00 y las 12:00 para explicar nuestra situación a quien nos quiera escuchar. Lo que queremos es que nos dejen vivir dignamente en nuestras caravanas y que el Ayuntamiento tenga claro que nosotros estamos estacionados, no acampados», manifestó ayer Javier González, uno de los convocantes. 

Este caravanista pide a los manifestantes que se acerquen a Cort caminando y no en sus vehículos para no colapsar el centro. «No queremos atascar nada ni crear problemas, solo explicar cuál es nuestra situación. Porque el problema de la vivienda nos afecta a todos y no se está haciendo nada para solucionarlo», destacó González. 

Los caravanistas han presentado alegaciones contra la nueva ordenanza cívica. «Hemos alegado, pero es perder el tiempo, no estamos preparados para una batalla de este tipo. Yo soy jubilado, solo quiero vivir tranquilo, salir a caminar y que me dejen vivir con dignidad», afirma.

En la nueva normativa se prohíbe aparcar más de diez días seguidos en el mismo lugar y las multas oscilarán entre los 750 y los 1.500 euros.

"Sanciones ridículas y desproporcionadas"

Los caravanistas consideran las sanciones «ridículas y desproporcionadas, y recuerdan que en la mayoría de los casos no viven en una caravana por elección sino por obligación a causa del precio de la vivienda. Ante la emergencia habitacional y los precios de la vivienda, muchos de ellos se han visto abocados a vivir en el interior de sus vehículos. 

Además, sostienen que no poder empadronarse incumpliría con la ley estatal, que establece que las infraviviendas como caravanas, chabolas o cuevas pueden y deben figurar como domicilios válidos en el padrón. 

Las reivindicaciones de los caravanistas y los problemas que denuncian para empadronarse se mezclaron en el pleno del Ayuntamiento de Palma celebrado en abril.

"Somos el síntoma de una crisis que cada año es más profunda, aquí llegamos los autocaravanistas, relegados a una precariedad subsistencial, que no hemos hecho otra cosa que sobrevivir, y al parecer ha sido demasiado", subrayó Christian Melogno.